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Investigar la propia naturaleza de los materiales es fundamental para ti a la hora de proyectar. ¿Cómo eliges los materiales más adecuados para cada proyecto?

A la hora de elegir los materiales para mi hay tres factores importantes a tener en cuenta: Primero, definir qué quiere transmitir la tectónica del espacio. Para dar un ejemplo, sin desvelar mucho, en el proyecto para BBConstrumat los materiales intentan ser didácticos respecto a la manera de entender la construcción. La construcción se conforma a través de dos tipos de materiales: los estereotómicos que hablan sobre lo mineral, el peso, la compresión, el apilar y/o los materiales que trabajan sobre lo textil, la ligereza, la tracción, el colgar. En consecuencia, los materiales elegidos para la feria responden a esto: uno trabaja sobre los estereotómico y el otro sobre el tectónico, y quieren explicarse de forma fenomenológica y también didáctica.

El segundo factor es la cercanía, la disponibilidad, como si se tratase de una construcción animal, es decir, el animal que construye su hábitat recurre a aquello disponible en su entorno. En nuestro caso, para que sea un espacio autosuficiente se usan unos materiales que sean fáciles de encontrar y cercanos. Se trata de materiales que no son esqueleto o músculo o piel, sino que son todas al mismo tiempo. Son espacio.

Y el tercero, y no por eso menos importante sería el cómo se va a ejecutar, es decir ¿Cuáles son los mecanismos y las acciones para construir? No es lo mismo construir con una empresa constructora, con estudiantes, con una comunidad, o con una familia. Hay que entender cuál es la máquina que construye para definir la elección del material.

Josep Ferrando

¿Hay algún material que haya dado un resultado inesperado, por la razón que sea?

Todos. Precisamente lo que busco es lo inesperado, busco trabajar con materiales que desconozca para aprender de ellos y así intento que cada proyecto sea la excusa para aprender algo. Mi intención nunca es proyectar resultados sino proyectar procesos: someto estos materiales a una cierta investigación y desde lo inesperado se empiezan a construir reglas. Lo que busco es empezar a domar el material para poder “dialogar” con él. No se trata de domesticar el material para que haga lo que yo quiero si no entender lo que el material quiere y así empezar a establecer reglas o leyes de proyecto que tengan a que ver con las características y el carácter del material.

Trabajas en proyectos muy diversos, empezando por piezas de mobiliario como la silla Biennale, hasta grandes edificios públicos como la Universidad de Buenos Aires, ahora en construcción, ¿hay elementos comunes en la forma de proyectar a escalas tan diferentes?

Sí, los hay. Uno de ellos por ejemplo es la confianza en la tectónica para la definición de la forma. Casi sería lo más importante. Por lo tanto, podemos leer la silla como una construcción y el edificio como un mueble. La silla se piensa como la construcción de un elemento que no solo genera confortabilidad sino que es un plano a 45 cm del suelo. Se entiende como una construcción que define este plano, y que cumple con la confortabilidad. En definitiva, es una construcción, una estructura en la cual te puedes sentar.

El edificio de Buenos Aires, al mismo tiempo, es un “mueble”, todo el espesor de su fachada contiene la estructura y las instalaciones para liberar la planta de 20x60m, lo que implica que toda la ella se convierta en una envolvente de 1,80 m de profundidad. En realidad, es un mueble inteligente que contiene todo: la estructura, la envolvente, las instalaciones, etc.

La confianza en la tectónica para la definición de la forma, no la forma imponiéndose a la construcción.

Esto vale para todas las escalas. Es importante recoger en cada proyecto diferentes escalas al mismo tiempo. Por ejemplo, es importante que la silla no solo reconozca una escala humana sino también una escala de mayor dimensión igual que la Universidad no solo reconozca una escala urbana sino a su vez la escala humana de quién la habita.

La maqueta es una herramienta de trabajo pero a la vez, para ti, un proyecto en si mismo. ¿Cómo dialogan la representación y el objeto final?

Es una buena pregunta porque precisamente yo siempre distingo entre ‘making models’ y ‘building models’.

Pero en cambio el proceso de ‘building models’ (construir maquetas) necesita de planos de construcción de la maqueta. ¿Entonces, qué diferencia hay?

Construir una maqueta significa entender las características del material, el peso, la manera de cortarse, la manera de ensamblarse. Cuando haces una maqueta las cosas se aguantan simplemente por acumulación de pegamento, de cola. En cambio, la maqueta construida no confía en el adhesivo para su construcción y su sustentabilidad, sino que confía en entender bien la construcción, en cómo se están ensamblando las cosas, como se están apilando, como se están colgando… Necesita la precisión de la construcción.

Para maquetas cómo las de la exposición de la Galeria Aedes o del Museo MAM de Río de Janeiro, la búsqueda fue esa.

El reto fue construir 12 maquetas con 6 materiales diferentes (2 maquetas por material): el acero, el vidrio, la madera, la cerámica, la piedra y el hormigón. Obligarse a construir 12 proyectos a 1:100 significa establecer cuales son los límites de los materiales a esa escala y por tanto, investigar sobre el material. Investigar a través del ‘building models’ y no del ‘making models’ hace que sea un instrumento de aprendizaje y que no solo se limite a ser la representación de un proyecto.

Hablando del aspecto de la innovación y tecnología, ¿en la arquitectura, ves alguna novedad relevante en el horizonte?

Sobre la tecnología, creo que es muy importante tener en cuenta la industrialización de las cosas y el significado de ella. Industrializar es sinónimo de perfectibilidad. El hecho de construir en el taller algo que puedes testear en cuanto a permeabilidad al agua o en cuanto a permeabilidad a la temperatura te permite hacer las cosas más perfectibles y seriadas posible.

Hay un tema de tecnología que favorece la perfectibilidad y al mismo tiempo hace que los espacios sean mucho más versátiles, flexibles, cambiables, permutables en el tiempo. Por lo tanto para mi la innovación tiene que ver en cómo esto se trabaja sin perder la tradición, lo artesano.. etc.

Es lo mismo que ocurría con temas energéticos hasta hace poco tiempo: la sostenibilidad casi tenía que demostrarse de una forma, un poco insultante, pornográfica; había un edificio cualquiera pero de repente estaba lleno de placas solares por todas partes. Para mi era como pornografía de la sostenibilidad. Me parece que ahora hay arquitectos excelentes que están trabajando de forma muy inteligente como Lacaton & Vassal entre otros. Ellos están evidenciando que la sustentabilidad no tiene que ver con la demostración de los artilugios o artefactos que acompañan un edificio, sino que entienden desde el sentido común el edificio para la construcción del espacio sostenible.

A mi modo de ver, la tecnología y la innovación del futuro están asociadas a la energía, al ahorro energético, a hacer cada vez edificios más eficientes desde todos los puntos de vista. Es la idea que decía antes de la perfectibilidad.

Ahora estás trabajando en el diseño integral de las zonas comunes del próximo BBConstrumat. Parece un reto muy interesante. ¿Qué oportunidades ofrecen para un arquitecto estos tipos de encargo?

El proyecto une dos cosas que normalmente son contradictorias: por una parte, los espacios efímeros muchas veces son proyectos de pequeña escala y en cambio esto es un objeto de gran escala. Estamos hablando de 3000 m2 de espacios comunes, una dimensión que normalmente está asociada a un equipamiento público. Por otro lado, me parece muy interesante el reto de pensar ¿cómo hago un volumen de espacio que tiene que ver con lo perenne a través de un pensamiento caduco? Entonces, ¿cómo puedo trabajar? Aquí es donde se puede empezar a anunciar algo sobre el proyecto que estamos haciendo para BBConstrumat: trabajamos con unos materiales que van a tener un ciclo de vida mayor que esos 10 días de feria.

Por lo tanto, lo que se va a hacer es que dichos materiales permitan construir a la escala que se requiere (3000 m2) y dentro de un espacio ferial, pero que al mismo tiempo se entienda desde su uso efímero en el tiempo. Es un reto importante y una oportunidad para dar visibilidad a la manera de pensar del estudio.